La llamada huelga de tranvías del 51, la vaga de tramvies del 51, fue de hecho un boicot a utilizar el tranvía, que era el transporte popular entre los trabajadores, y que cuando se convirtió en huelga no fue de tranvías sino general.
Estamos en diciembre de 1950, corrían tiempos de racionamiento, carestía, mercado negro y corrupción. Los sueldos eran irrisorios. En la industria textil habían "semanadas" de 65 pesetas cuando una docena de huevos costaba ya 29. La miseria entre la clase trabajadora era generalizada mientras un nueva costra de ricos había empezado a aflorar, no ya la rancia burguesía que apoyó el golpe, sino los que hicieron fortuna con el estraperlo y la corrupción de la dictadura franquista.
La situación del día a día a nivel popular era desesperante y más cuando a nivel internacional se habían empezado a retirar las medidas de bloqueo a la "España de Franco" y los Estados Unidos habían guiñado el ojo al régimen, al considerarlo un puntal en la lucha contra el comunismo.
Es el 1 de diciembre cuando el Consejo de Ministros autoriza a la Compañía de Tranvías de Barcelona el aumento de las tarifas de 0,50 pts a 0,70 pts, siendo puestas en vigor el 19 del mismo mes. Ya la compañía había cosechado, desde sus inicios, la antipatía de la clase trabajadora debido a la gran cantidad de accidentes que de siempre había causado, el mismo año 50 fueron 21 los muertos y 491 los heridos, con unos coches en condiciones lamentables. La animadversión por al trato y el desprecio que la compañía había demostrado hacia sus viajeros durante décadas había dejado huella. A eso se sumaría un gesto de hostil discriminación, el hecho de que en Madrid el precio del billete se acabó fijando en 0,40 pts!
Estamos en diciembre de 1950, corrían tiempos de racionamiento, carestía, mercado negro y corrupción. Los sueldos eran irrisorios. En la industria textil habían "semanadas" de 65 pesetas cuando una docena de huevos costaba ya 29. La miseria entre la clase trabajadora era generalizada mientras un nueva costra de ricos había empezado a aflorar, no ya la rancia burguesía que apoyó el golpe, sino los que hicieron fortuna con el estraperlo y la corrupción de la dictadura franquista.
La situación del día a día a nivel popular era desesperante y más cuando a nivel internacional se habían empezado a retirar las medidas de bloqueo a la "España de Franco" y los Estados Unidos habían guiñado el ojo al régimen, al considerarlo un puntal en la lucha contra el comunismo.
Es el 1 de diciembre cuando el Consejo de Ministros autoriza a la Compañía de Tranvías de Barcelona el aumento de las tarifas de 0,50 pts a 0,70 pts, siendo puestas en vigor el 19 del mismo mes. Ya la compañía había cosechado, desde sus inicios, la antipatía de la clase trabajadora debido a la gran cantidad de accidentes que de siempre había causado, el mismo año 50 fueron 21 los muertos y 491 los heridos, con unos coches en condiciones lamentables. La animadversión por al trato y el desprecio que la compañía había demostrado hacia sus viajeros durante décadas había dejado huella. A eso se sumaría un gesto de hostil discriminación, el hecho de que en Madrid el precio del billete se acabó fijando en 0,40 pts!
Así estaban los ánimos cuando a primeros de Febrero de 1951 comenzaron a circular por la ciudad, de manera espontánea, unas octavillas que invitaban a los ciudadanos a no subir al tranvía y que eran reproducidas mayormente de forma manual o que se colaban en algún tiraje de imprenta. En muchas ocasiones se trataban de poemas llenos de sarcasmo o auténticos ripios. Las octavillas eran repartidas en mano o por los buzones.
A partir del 14 de Febrero aparecen los primeros pasquines y el 22 las primeras manifestaciones estudiantiles. La historiografía siempre resalta el carácter pacífico y cívico de la protesta, aunque los datos citados acaban recomponiendo un escenario mucho más crispado.
El sábado 24 tras las primeras escaramuzas entre estudiantes y policía, con alguna pequeña barricada, carreras y detenciones, los incidentes se trasladan a los barrios y se generalizan los apedreamientos a los tranvías con 3.400 cristales rotos.
El gobernador civil de Barcelona era por aquellos tiempos Eduardo Baeza Alegría, un capitoste del Movimiento metido en disputas con otros jerarcas, que según se dice ayudaron a que circulase el rumor de su relación intima con la vedette Carmen de Lirio. Rumor que fue aprovechado por el pueblo para burlarse del odiado gobernador. A tal fin se hizo una manifestación en la que los participes iban con un lirio en la mano y un botellín de Agua del Carmen en la otra.
Carmen de Lirio, entonces la gran vedette del Paralelo y también sin pretenderlo actriz en la película de los hechos. |
A lo largo de los días se va registrando un
progresivo descenso del número de pasajeros en los coches llegando al
boicot que tiene lugar entre el 1 y el 5 de Marzo, en que únicamente suben
entre el 0,1 y el 3% de los usuarios habituales. Queda en la memoria también el
domingo día 3 de Marzo, cuando bajo una persistente lluvia los aficionados al
futbol fueron al estadio de Les Corts, donde el Barça en un
campo impracticable, ganó por los pelos al Racing de Santander por 2 a 1.
A la salida, los coches se ofrecían como una vuelta más confortable a casa, pero los
asistentes no cayeron en la tentación y nadie subió al tranvía, la
cosa iba muy en serio y más tras la muerte, hacía dos días, de un
niño de 5 años por disparos de la policía.
El 6 de Marzo, ante el temor de las autoridades a que el orden público se pudiera desbordar aún más y a pesar de la oposición del gobernador, el precio del billete vuelve a ser de 0,50 pts. Aún así, se tarda dos días a que la concurrencia al transporte sea como la de antes del boicot.
El 6 de Marzo, ante el temor de las autoridades a que el orden público se pudiera desbordar aún más y a pesar de la oposición del gobernador, el precio del billete vuelve a ser de 0,50 pts. Aún así, se tarda dos días a que la concurrencia al transporte sea como la de antes del boicot.
Billete que muestra el retorno a las antiguas tarifas. |
Tanto en el
arranque de la convocatoria posterior de huelga, como en el del boicot a los tranvías no
aparece ninguna organización, ni sindical ni política, como protagonista, sino
que más bien fueron éstas las que se subieron al carro de los hechos, aunque
cuando lo hicieron fue con determinación, pues tanto la CNT como el PSUC luego
lo pagarían con cuantiosas detenciones entre sus militantes.
Es a raíz de una reunión de enlaces sindicales, donde ya se habían ido infiltrando, en las elecciones del 47 y el 50, sindicalistas opuestos al régimen, cuando surge la convocatoria de huelga, y se produjo el mismo día en que se volvía a las antiguas tarifas. En el edificio de la CNS, el sindicato vertical, en una tumultuosa reunión de representantes sindicales, cuando ante la atribución del mérito del retorno al antiguo billete por parte de los jerarcas falangistas del sindicato, surgieron numerosas voces, donde se pedía la libertad de los detenidos y el aumento de los salarios. Para cuando llegó la policía a desalojar, ya circulaba la consigna de convocar una huelga para el próximo lunes 12 de Marzo. A partir del día siguiente ya se empezaron a recibir llamadas telefónicas en las empresas por personas que haciéndose pasar por cargos de la CNS instaban al paro.
Es a raíz de una reunión de enlaces sindicales, donde ya se habían ido infiltrando, en las elecciones del 47 y el 50, sindicalistas opuestos al régimen, cuando surge la convocatoria de huelga, y se produjo el mismo día en que se volvía a las antiguas tarifas. En el edificio de la CNS, el sindicato vertical, en una tumultuosa reunión de representantes sindicales, cuando ante la atribución del mérito del retorno al antiguo billete por parte de los jerarcas falangistas del sindicato, surgieron numerosas voces, donde se pedía la libertad de los detenidos y el aumento de los salarios. Para cuando llegó la policía a desalojar, ya circulaba la consigna de convocar una huelga para el próximo lunes 12 de Marzo. A partir del día siguiente ya se empezaron a recibir llamadas telefónicas en las empresas por personas que haciéndose pasar por cargos de la CNS instaban al paro.
La empresa del "ramo del agua" Vicente Illa S.A. donde se desarrollaron los sucesos en la huelga general de 1951. |