8 de septiembre de 2013

El JÚPITER (y II). Exploraciones en torno a una leyenda.

Callicó, capitán del Júpiter en aquella época
El Júpiter que ganó en 1925 el Campeonato de España B, era un equipo eminentemente de trabajadores, y ese carácter "no profesional del balón" lo siguió manteniendo durante aquellos sus mejores años, por lo que muchos de sus jugadores, cuando destacaban, eran fichados por el Barcelona, el Español o el Terrasa. Esa misma lógica hacía de él un equipo también irregular, lo que era un factor que daba épica a los triunfos, pero que a la vez paradójicamente también se mantenía con la derrota, una épica de la que están llenas las crónicas de sus partidos.
Una buena prueba de la "popularidad" del Júpiter de aquellos tiempos es su aparición en las colecciones de cromos y naipes, que regalaban chocolatinas de la época.
El Júpiter era un club de un barrio "obrero", modesto, para lo bueno y para lo malo, y es que en determinadas temporadas y partidos, sus seguidores para no pagar la entrada se agolpaban en los balcones y terrados de los pocos edificios que habían alrededor del  mítico campo de Lope Vega, como refleja, sin citarlo, la revista deportiva humorística "Xut". Lo que pone en duda esa versión épica que habla siempre de un campo "a reventar". Porque el Júpiter es épico por lo que fue y representó, sin necesidad de más.

Portada del gran dibujante humorístico Arturo Moreno
Situación del mítico campo del Júpiter entre las calles Lope de Vega, Espronceda, Pujades y Llull. (mapa de 1931)
Si se puede hablar de la "ideología" del club podríamos decir que no sólo representaba ese carácter obrero del barrio sino que iba más allá, representaba su conciencia de clase, en aquellos tiempos claramente anarcosindicalista. Pero también, que como todos  los clubs de fútbol, buscaban ese arraigo local y en esa referencia se puede decir que era un club "catalán", lo que no implica que fuera "catalanista". Bien entendido que ese "concepto ideológico" es algo general que el Júpiter y su entorno manifestaban por su modo de ser y hacer, y que ello no quiere decir ni mucho menos que sus jugadores fueran anarquistas y jugaran por ideales, pues ante la posibilidad de un mejor contrato, aunque modesto entonces, se optaba mayormente por el cambio de camiseta. Un ejemplo de eso podía ser aquel excelente futbolista nacido en el barrio, Crisanto Bosch "Tin"*.
Sobre esa presencia anarquista en el Júpiter, se emitió en el 2005 por la televisión catalana un buen documental titulado “Per Júpiter” ** y realizado por Miquel Martí Freixas i  Joan Tismineztky , donde los entrevistados, sobre todo Huertas Clavería, reafirman esa importante influencia anarquista en el club, aunque nadie llega a confirmar de forma taxativa, que aquella conocida historia de la implicación del equipo en el transporte de armas fuera algo más que una leyenda... Aunque una leyenda cierta para muchos, como aquel que fue presidente del club***: “...en breve espacio de tiempo el estadio se transformó en un arsenal. Las pistolas eran desmontadas y escondidas dentro de los balones cuando jugaban fuera de su campo. De esta manera, obreros, futbolistas y anarquistas llevaron sus batallas uno al lado del otro”. De muevo historia y leyenda aquí confluyen, una leyenda  por otro lado creíble, ya por la artificiosidad del método, demasiada para no ser cierto, como porque en los años del pistolerismo (1917-1923) era Barcelona una ciudad donde era bastante fácil conseguir armas cortas y entra dentro  del estilo de estratagemas que utilizaban los anarquistas para el transporte de "material delicado".


Las temporadas 1927-28 y 1928-29  el Júpiter ganó de nuevo el campeonato de Catalunya de segunda categoría y con la llegada de la  2ª República el equipo volvería a recuperar el original escudo cuatribarrado con la estrella de cinco puntas prohibido durante la Dictadura de Primo de Rivera. Una histórica foto reproduce la entrega por el capitán del equipo de una insignia del club al President de la Generalitat, Francesc Macià. Era el 25 de Septiembre de 1931 en el campo de Lope de Vega. Curiosamente y quizá debido al parecido de su uniforme gris-grana con el del Barcelona el Júpiter cambió su colores durante esos años, por uno idéntico al Betis.
Desde su fundación el C.D. Júpiter también había fomentado otras secciones, destacando entre ellas la excursionista, que una vez independizada del club en el 1921 llegaría hasta nuestros días como "Agrupació Excursionista Icària", pero también y en especial durante los años treinta la sección de atletismo del club se mostró muy activa y exitosa.
1936
El C.E. Júpiter participó en marzo de 1936 en la constitución en Barcelona del Comitè Català Pro Esports Populars (CCEP), se trataba de una nueva institución impulsada por entidades deportivas de los barrios de Barcelona (Poble Nou, Sants, Sant Andreu i Sant Martí) y que recogía el auténtico espiritu olímpico en contraposición a las cercanas Olimpiadas de Berlín y su utilización por el régimen nazi, la iniciativa nació con muy poco tiempo por delante, después del triunfo del Frente Popular de Febrero, y tenía un marcado carácter antifascista, proponiendo la socialización del deporte para que llegara a las capas sociales trabajadoras. A pesar de de lo precipitado, enseguida obtuvo una masiva respuesta de las organizaciones obreras de toda Europa que veían con mucha preocupación el ascenso al poder del fascismo y el nazismo. Su primera iniciativa fue la celebración de un festival deportivo como muestra de solidaridad con Ernest Thaelmann, un comunista alemán encarcelado por Hitler, con la disputa futbolística de selecciones obreras de Asturias, Madrid, Valencia y Cataluña. Las semifinales se disputaron en el campo del Martinenc, otro histórico del vecino barrio del Clot, y la final se jugó en el del Júpiter con la victoria de la selección de Asturias, en una ambiente de puños en alto y gritos de “¡Uníos, Hermanos Proletarios!".
Finalmente la "Olimpiada Popular" de Barcelona  no se llegó a inaugurar por el golpe de Estado de los militares. 
Pero cuando esa "leyenda proletaria" del Júpiter alcanzó su punto más álgido fue aquel 19 de Julio de 1936, cuando fue protagonista de la Historia en mayúscula, como nos lo narra Agustín Guillamón****: "El campo de fútbol del Júpiter de la calle Lope de Vega fue utilizado como punto de encuentro desde el que iniciar la insurrección obrera contra el alzamiento militar, por la cercanía del domicilio de la mayoría de anarquistas del grupo "Nosotros" y la enorme militancia cenetista existente en el barrio. El Comité de Defensa de Pueblo Nuevo había requisado dos camiones de una cercana fábrica textil, que fueron aparcados junto al campo del Júpiter, que los anarquistas probablemente utilizaban también como arsenal clandestino”.
Momentos de euforia entre los trabajadores en la Rambla del Poblenou (Paseo del Triunfo)  por la derrota de los fascistas.
Además el Júpiter con la celebración de partidos de futbol y competiciones atléticas se mostró muy activo a la hora de recoger dinero para la ayuda de las Milicias que luchaban en el frente, pero también para el Banco de Sangre y el Socorro Rojo. Precisamente en esta temporada 1936-37 el club volvería a ganar el campeonato de Catalunya de segunda categoria. 
Fueron tiempos agitados y convulsos, pues no en balde desde el primer día de la derrota del ejército faccioso, Barcelona fue el gran escenario de una auténtica revolución impulsada por las bases obreras de la CNT-FAI, pero también y no conviene olvidarlo, de una contrarrevolución (ERC, PSUC,etc) que día a día pugnaba por el retorno del "orden burgués" y también, por otro lado, de la actuación clandestina de los quintacolumnistas, falangistas, somatenes y otros elementos fascistas, que conspiraban y venían a enturbiar y enrarecer aún más la dificil vida cotidiana.
Un ejemplo de ello ocurrió el 21 de Noviembre de 1936 en el que tuvo lugar un trágico y misterioso suceso en el campo del Club de Futbol Júpiter cuando se encontraron asesinados los militares, comandante Emilio Escobar Udaondo de la Guardia Nacional Republicana (antigua Guardia Civil) y miembro de la dirección de la Escuela de Guerra y el capitán de la Aeronáutica Aurelio Martínez Jiménez, profesor en la misma escuela, un incidente que nadie llegó a explicar ni investigar jamás. La noticia también pasó algo inadvertida, con la ciudad paralizada y aturdida por la muerte en el frente de Durruti. Aún hoy nadie ha echado luz sobre el asunto, aunque parece evidente de que las patrullas no cometerían la estupidez de asesinar en un terrreno afín así como a un personaje como Emilio Escobar que estaba incluido en las listas de masones, intocables para los anarquistas. Por lo que todo parece señalar que fue obra de esa quintacolumna de la que hablábamos, si bien algún historiador lo quiere relacionar sin argumentarlo con una conspiración descubierta esos días, un complot del partido nacionalista "Estat Català" contra Companys y que pretendía asesinar a los principales lideres anarquistas.
De los últimos partidos antes de la entrada de Franco en Barcelona. C.E. Europa - C.E. Júpiter
Acabada la guerra con  la victoria del  Ejército del dictador Franco y de la Oligarquía española y catalana que le apoyó, se abrió la veda a la delación y la persecución a todo aquel sospechoso de "desafecto al Régimen·, y el caracter obrero y rebelde del Júpiter estuvo en el punto de mira de las nuevas autoridades sedientas de venganza, se volvió a prohibir el escudo e incluso su nombre se cambió por el de Hércules(!). El periódico barcelonés La Vanguardia el 28 de Mayo de 1939 comentaba el retorno del club a los terrenos de juego con estas palabras: "El Hércules (antes Júpiter) hará hoy su presentación en el campo de la U.D. San Martín volviéndose a tiempos de duras y competidas luchas,  nobles y libres de venenos políticos, de las cuales resultó la potencia del gran fútbol barcelonés". Cabe decir que el "U.D. San Martín" era el FC Martinenc a quien los capitostes fascistas también cambiaron el nombre. 
Aunque en el caso del Júpiter parece que las autoridades  les parecía poco el cambio de nombre y para borrar definitivamente su identidad pensaron en convertirlo  en el equipo filial del RCD Español, cosa que finalmente por fortuna no cuajó, sea por como dice Andreu Mitjans por el respeto conseguido con el traspaso de jugadores al FC. Barcelona, o bien por el repudio de influyentes aficionados blanquiazules, en las antípodas ideológicas del Júpiter.
C.D. Júpiter - F.C. Barcelona (1944)
En 1948 el club inaugura el campo de La Verneda, de la calle Agricultura en el mismo Sant Martí de Provençals, donde aún juega y deja aquel emblemático estadio de la Plaza Lope de Vega. Algunos lo consideraron un exilio a una zona entonces despoblada, y aunque ese nuevo barrio en pleno desarrollismo se llenó de inmigrantes,  de clase trabajadora, la "trabazón" del club con esa "clase" no volvió a ser la de antes y seguramente no fue por culpa del Júpiter sino porque el movimiento obrero nunca recuperó su fuerza, para eso "sirvió" la Dictadura! Hoy ni el Poblenou es aquel barrio proletario ni se le asocia al C.E. Júpiter, hoy es el club de La Verneda.
Si bien aún muchos vecinos del Poblenou siguen al C.E. Júpiter pocas son las referencias que quedan como este bar en la Plaza Lope de Vega,  hoy Jardins Josep Trueta.

---oOo---
*Crisanto Bosch “Tin”, era un  extremo zurdo que llegó a ser internacional en ocho ocasiones. Nacido el 26 de Diciembre de 1907 en el Passatge Bosch i Labrús, junto a Pere IV, de pequeño empezó su andadura futbolística en los infantiles del Júpiter para subir muy joven hasta el primer equipo, de donde pasó al Terrasa con un contrato profesional de seis mil pesetas. Pronto el  RCD Español  se fijó en Crisanto y lo fichó la temporada 1928-29, llegando a formar uno de los equipos más competitivos con el que ganaron el Campeonato de Catalunya y España.
Crisanto ligaría su vida al equipo perico  siendo protagonista de unos hechos que demuestran  su defensa del patrimonio del Español y que ni compartía ni estaba muy ducho en ideales revolucionarios. Era diciembre de 1936, en plena guerra civil, cuando en el campo de les Corts  del Barcelona se celebra el último partido del Campeonato catalán ya decidido a favor del Español. Estaba perdiendo por 5 a 1  cuando en los últimos minutos se produce una tangana, y un grupo de militantes de Estat Català, al grito de “Feixistes, que sou uns feixistes” saltan al campo y rodean a los jugadores pericos con ánimo de agredirles, y al momento también lo hacen unos milicianos de la FAI armados con fusiles que los salvaron de una paliza segura. Tiempo después Crisanto, que en el momento de los hechos era director deportivo del “comité” que entonces gestionaba el club, relatando los hechos expresaba: “Me dio ganas de gritar a favor de ‘las FAI’. /.../ Al día siguiente se presentó un jefazo de las FAI, un tal Eroles, que era muy fiero por lo visto y me pidió las listas de socios del club. Afortunadamente las había destruido, porque sus intenciones eran bien claras”. Desde luego Dionis Eroles, jefe de los Servicios de Orden Público, no era un santo pero entre las peñas del Español en los años veinte se había creado aquel grupo fascista de la Peña Ibérica.

**   “Per Júpiter”  de Miquel Martí Freixas i  Joan Tismineztky


*** "Club Sportiu Júpiter. El equipo de los obreros que hicieron la revolución"

****Agustín Guillamón, es el historiador que mejor ha estudiado y documentado ese período. Agustín vivió buena parte de su infancia en el Poblenou, en el "Barrio de la Plata". Para él la Historia forma parte de un combate por la memoria y su defensa , ya que "la Historia Oficial es la historia de la burguesía, y hoy tiene por misión mitificar los nacionalismos, la democracia liberal y la economía de mercado, para convencernos de que son eternos, inmutables e inamovibles."

29 de junio de 2013

El JÚPITER (I) Exploraciones en torno a la leyenda

El equipo del Júpiter en 1913
Pocos son los clubs de fútbol que como el Júpiter  alcanzaron la "leyenda" sin apenas haber conseguido títulos, no fue una épica comprada a golpe talonario, sino la unión de un equipo con su barrio, el barrio fabril del Poblenou (Pueblo Nuevo), pues el destino del C.E. Júpiter estuvo estrechamente marcado por su historia, por los vaivenes políticos y sociales de aquella época y siempre determinado por esa trabazón obrera que tuvo antaño.
Aquel "foot-balll" que en sus inicios la colonia británica enseñaba y que aquellos primeros animosos deportistas practicaban, con el "fair play" como principio básico, aún no era lo popular que llegaría a ser muy pronto entre los trabajadores y éstos a quienes en un principio podía  parecerles un deporte para "modernos" y snobs, no tardaron en adoptarlo como "su deporte".
"La fervorosa adhesió dels obrers al futbol no era una simple copia de l'actitud burgesa envers els esports. La importancia era molt més elevada. Els treballadors van escollir un esport relativament jove, sense tradició i li imprimiren un definitiu caràcter de masses. La conquesta dels estadis serà la conquesta d'un espai físic, doblement important ja que estracta d'un àmbit nou, delimitat per ells mateixos."*
No es al Júpiter, es el Escocés en 1900 donde jugaba uno de sus fundadores,  David Mauchan.
David Mauchan en 1909, fecha en que se fundó el Júpiter, era  un "veterano futbolista" para la época, en 1900 jugaba ya al fútbol con el "Escocés", equipo formado, mayormente, por la colonia escocesa de la Fabra & Coats de Sant Andreu. David, que tenía gran fuerza y destreza con el balónllegaría a jugar en el FC Barcelona como defensa y extremo izquierdo.
El 12 de Mayo de 1909  David y sus hermanos, Jean y Guillem, junto a un nutrido grupo catalán, se reúnen en la Cervecería Cebrián, donde hoy está la horchatería el Tío Che.

Orxateria "El Tío Che"
Placa que conmemora la fundación del club
Si hago hincapié en la nacionalidad escocesa de los Mauchan es para valorar la hipótesis de que quizá esa mezcla de escoceses y catalanes tuvo mucho que ver a la hora de diseñar un escudo con una estética independentista, un escudo que en plena dictadura de Primo de Rivera, en 1924,  sería censurado y prohibido. Comienza aquí el club a sufrir una persecución que ya les seguiría durante años y que les obligaría, con Franco, a cambiar no sólo el escudo sino hasta el nombre del equipo. 
Diferentes escudos que tuvo el Júpiter a lo largo de su historia 
En aquella mítica reunión del 12 de mayo de 1909 se comenzaron a concretar temas como la que sería la primera junta, un campo donde jugar, los colores del club y el nombre. Los colores iniciales serían el blanco y el azul, aunque más tarde se cambiarían  por los emblemáticos gris y grana, si bien el verde y el blanco, en otras etapas del club, también lo fueron. 
En 1912 se federan como equipo de fútbol y juegan su primer partido en aquel su campo de la calle Taulat/Curtidores(Pellaires), al lado precisamente de donde los domingos se habían realizado los célebres concursos de globos. 
Y llegados aquí trataremos el tema del nombre, que se debe precisamente a un globo participante en esos concursos, ahora bien, la historia que se ha ido conformando es que en esa reunión se acordó que el nombre saldría del próximo triunfador de una de esas competiciones de la Mar Bella. Pero si bien es cierto que éstas frecuentaron en dicho escenario, entre el 1907 y el 1909, a mediados de este ultimo año se dejaron de hacer y es que quizás el ambiente que se respiraba en la ciudad no estaba para esas celebraciones. Faltaba mes y medio para una de las mayores sacudidas revolucionarias de la ciudad, la Semana Trágica, y precisamente sería el Poblenou uno de sus núcleos iniciales. 
Así parece, y en eso la web "Planetajupiter" ha abierto otra posibilidad más fundada, que el próximo concurso a realizar después de esa primera reunión fuera uno de nacional, organizado en Madrid por el Real Aéreo Club de España, que ganó precisamente el globo "Júpiter", a finales de Junio y principios de Julio, pilotado por el capitán de ingenieros Gordejuela. 
Sobre el aspecto y forma del referido globo, la documentación gráfica que  nos llega resulta confusa y contradictoria. En 1905 hubo un eclipse total de sol en España y a tal efecto en Burgos se preparó la ascensión de tres globos para realizar observaciones y experimentos. Según la foto de los globos el Júpiter es el primero a la izquierda, además el relato que acompaña es bastante claro al hablar de que va recubierto de aluminio. Alguna foto más desde otra perspectiva así lo certifica que parece estar bien documentada.

O sea que era esférico, es más,  en la foto del concurso de Junio de 1907 de la playa de la Mar Bella los doce globos participantes, entre los cuales se encuentra el Júpiter, lo son. Sin embargo en otra foto posterior, y en otras de la campaña militar del Rif, a donde poco después de aquel concurso de Madrid se enviaron los globos Júpiter y Reina Victoria para hacer labores de observación, la forma es completamente diferente, de esférico ha pasado a ser un globo cometa tipo Parseval, popularmente "globo salchicha".

No creo que el "Júpiter" cambiase  de forma, son dos tipos de globos muy diferentes, en todo caso de nombre y el suyo pasase a otro  de estos nuevos aerostatos. O quizás que se repitieran una serie de errores en los pies de las fotos reproducidas, aunque parecen demasiados.
Si bien no vamos a cerrar el interrogante dejemos aquí dos cromos sobre la Guerra del Rif (manera de insuflar patrioterismo a los chavales!) que parecerían corroborar su esfericidad.


Como ya hemos dicho, la leyenda del Júpiter no se debió a los títulos que consiguió, que también los consiguió, modestos si se quiere pero de forma meritoria, pues el club vivió aquella época histórica en la que los clubs de fútbol de barrio se medían con los más "poderosos" y el profesionalismo de éstos no había acabado con las auténtica esencia de ese deporte. 

El equipo del Júpiter en 1920
Como decía Andreu Mitjans, en su artículo publicado en la revista Icària**, haciendo referencia al fútbol que se practicaba en aquellos tiempos históricos del Júpiter: "El concepte de futbol que va practicar la gent  dels primers temps del club era modest i humil, cosa inseparable de l'autèntic esperit esportiu. Dins i fora del terreny de joc, hi havia valors que prevalien per sobre del triomf. No és un tòpic. No era normal buscar a tot preu la superioritat sobre el contrari, es veia més lògic buscar equilibri entre diferents equips del campionat."**
Fue en la temporada 1924-25 cuando el C.D. Júpiter consiguió sus mayores éxitos deportivos: el Campeonato de Catalunya de segunda categoría y, sobre todo, el Campeonato de España del Grupo B, lo que correspondería a la segunda división de hoy.
Ibars, Orti, Martín, Palanca, Callicó, Montoliu, Gil,
Ventura, Viñas, Santamaría y Gimeno
El partido de la final fue jugado en Mestalla (Valencia) el 10 de Mayo, en un ambiente extremadamente hostil al equipo del Poblenou, gracias a la prensa local y foránea.  A pesar de ello el Júpiter fue netamente superior a su rival, el Atlhétic de Gijón, a quien goleó por un 4 a 1. El mismo día en Sevilla el FC Barcelona jugaba la final del Campeonato de primera categoría venciendo al Arenas de Guecho por un 2 a 0.
Caricaturas de algunos jugadores del Júpiter  de la  revista satírica del deporte "Xut"
De vuelta a Barcelona el equipo del Júpiter  esperó en Reus al Barça y ambos tuvieron un recibimiento apoteósico y multitudinario, la prensa se hizo eco y como en tiempos no tan lejanos el fútbol fue motivo de escape de la falta de libertad. 
El 14 de Junio un partido amistoso enfrenta a esos dos equipos, FC Barcelona y CD Júpiter, en el campo de las Corts, en homenaje al Orfeó Català. El permiso gubernativo tardó mucho en llegar y en la media parte del partido, en un ambiente caldeado, la banda de música de la flota británica, fondeada en el puerto, toca el himno de la marcha real española, lo que provoca una pitada ensordecedora. La reacción del gobierno de la dictadura de Primo de Rivera no se hizo esperar y cerró el campo del FC Barcelona por seis meses e "invitó" a su presidente Hans Gamper a salir de España. La cuestión nacional era un tema perseguido por las autoridades, recordemos que el año anterior era prohibido el escudo del Júpiter. 
Pero no sólo la cuestión nacional preocupaba al gobierno, hacía más de una década que Barcelona vivía en un escenario de lucha de clases y la Dictadura era la forma más extrema de combatirla. La CNT había aparecido en ese escenario radicalizando la pugna contra la Patronal. El Poblenou, barrio obrero por excelencia, y su club de fútbol, el Júpiter, fueron reflejo de ello. Pero de esa parte de la historia legendaria de nuestro club hablaremos más adelante.
----ooOoo----

*Vida quotidiana en un poble industrial. Sant Martí de Provençals 1862-1925. Mirri Larrubia, Maria Teresa. "La fervorosa adhesión de los obreros al fútbol del obreros no era una simple copia de la actitud burguesa hacia los deportes. La importancia era mucho más elevada. Los trabajadores eligieron un deporte relativamente joven, sin tradición y le imprimieron un definitivo carácter de masas. La conquista de los estadios será la conquista de un espacio físico, doblemente importante ya que se trata de un ámbito nuevo. delimitado por ellos mismos. "
**El Júpiter: dades per una història. ICÀRIA."El concepto de fútbol que practicó la gente de los primeros tiempos del club era modesto y humilde, algo inseparable del auténtico espíritu deportivo. Dentro y fuera del terreno de juego, había valores que prevalecían por encima del triunfo. No es un tópico. No era normal buscar a toda costa la superioridad sobre el contrario, se veía más lógico buscar equilibrio entre diferentes equipos del campeonato. "

21 de junio de 2013

Dos Masias más de Sant Martí de Provençals


Hablaremos hoy de dos masías más que añadir a aquella relación de Las Masias de Sant Martí de Provençals que aún se pueden contemplar.
La primera, que originariamente no tenía tal uso, es la denominada Torre de Sant Joan, que está situada en la plaza Valentí Almirall, frente al edificio del distrito municipal y que con la segunda República pasaría a ser la popular “Escola Casas”*.
El edificio inicial fue construido en la segunda mitad del siglo XII cuando se construyó un albergue para alojar peregrinos. Debido a que la ciudad quedaba lejos y el lugar quedaba desprotegido, se encargó de su custodia, como otros edificios semejantes, a los caballeros hospitalarios de la Orden de San Juan de Malta, para pasar con los años a tener la función de hospital, especialmente utilizado en tiempos en que la peste asoló Barcelona. Sólo más tarde, ese edificio tuvo la función de masía como explotación agrícola de grandes arrendatarios. Fue a finales del siglo XVII cuando se construyó la torre, después de ser saqueada en la “guerra dels segadors”
El edificio consta de planta baja, piso y golfas con cubierta a cuatro aguas, teniendo su fachada actual, orientada al Garbí, un precioso reloj de sol.
ICC/Cuyàs




La segunda masía, Can Miralletes, es en todos los sentidos  muy diferente, mucho más modesta y reciente. Situada en el extremo norte de Sant Martí de Provençals y del mismo Camp de l’Arpa, donde pertenece, en medio de los jardines que llevan su nombre se levanta esa pequeña masía cuadrandular de planta baja y piso, con cubiertas a dos aguas, construida en 1736 y que lleva el nombre de los antiguos “masovers”,  hoy ocupada por un restaurante.

Can Miralletes, fachada y parte posterior
*El nombre de "Escola Casas" proviene de la familia Casas-Guarro que era su propietaria cuando fue cedida al Ayuntamiento en 1923.

20 de agosto de 2012

:::::Las Masias de Sant Martí de Provençals:::::


Quizás muchos no lo sepan pero el distrito de Sant Martí de Provençals, municipio independiente antes de 1897, en que fue agregado a Barcelona, tuvo un pasado rural importante, y es que la personalidad de los "núcleos urbanos" del Clot y el Poblenou desarrollados por la creciente actividad industrial y fabril, hace que se olvide la importancia 
de aquella otra de actividades agrarias. 


Sabemos que la parroquia de Sant Martí de Provençals y los primeros grupos de casas de alrededor es el origen del municipio, que entonces incluía la Sagrera, de "sagrers", cuyo territorio estaba protegido de la rapiña de los nobles. También sabemos que los espacios más cercanos al mar eran terrenos  pantanosos, lo que facilitó el desarrollo de aquella primera industria que fueron las indianas, pero que cuando eran drenados para hacerlos habitables se convirtieron en buenos  campos de pasto y cultivo.
En 1787 el viajero inglés Arthur Young,  economista y luego ministro de agricultura, en su libro Viaje a Catalunya, queda impresionado de los cultivos que se dan en el plano de Barcelona: «Los cultivos son muy densos, y son objeto de un gran cuidado. Ni rastro de barbechos; al contrario, aún no se ha recogido una cosecha que ya empieza otra nueva." Y de forma más concreta y cercana nuestro escritor del barrio Xavier Benguerel nos recuerda en sus Memòries que a principios del siglo pasado " prop del Besòs i Sant Martí de Provençals, es donaven bròquils, tomàquets, cols i albergínies de gran categoria."*


En el fragmento del mapa de arriba de 1897 podemos localizar la mayoría de las masías existentes en Sant Martí y comprobar que eran más numerosas en el núcleo original y lo que después sería la Verneda. Desde la señorial Torre de Fang en la Sagrera que como muchas otras masías pertenecía a importantes familias barcelonesas, a otras mucho más modestas levantadas sin permiso.

Torre de Fang
MasiaOliva Artés
Cal Masover
Can Canals
Can Pujol
Mas Armengol
Masia de St Martí
Masia de St Martí
Masia de la Creu
Can Nyau
Ca l'Arnó
Ca l'Arnó convertida en ludoteca
Ventana gótica en Ca l'Arnó
Can Cadena (Parcs i Jardins)
Huerto biológico de Can Cadena
Can Planas
Can Planas Centro Residencial de Acogida
Can Riera
Can Riera espera su demolición
Aquellas masías rurales progresivamente fueron desapareciendo, si bien muchas aguantaron hasta principios de los sesenta, en que el alcalde Porcioles empezó a construir a destajo sus polígonos de viviendas. Eran los tiempos  del "desarrollismo franquista", de las denominadas oleadas migratorias y como alternativa moderna al barraquismo endémico de la ciudad se construyeron de forma masiva  esos nuevos edificios que algunos  denominaron " barraquismo vertical".
De esas masías que aún hoy se mantienen en pie, tres son equipamientos municipales en el Parc de Sant Martí, rodeando la iglesia. Son Ca l'Arnó, Can Cadena y Can Planas. También existe otra de particular, muy reformada, como centro de jardinería y viveros de plantas, Ca l'Agustí, en la calle Pere IV 429. Y finalmente otra aún resiste tocando a Sant Andreu, Can Riera, aunque parece que le quedan los días contados, a pesar de que personas con muy buen tino propusieran convertirla en un centro de arte, aprovechando que por allí se movieron los geniales pintores de la  "Colla del Safrà".

L'hort del rector
-----------------------------------------------------------------------
*" cerca del Besòs y Sant  Martí de Provensals, se daban brécoles, tomates, coles y berenjenas de gran categoría."
-----------------------------------------------------------------------
Documentación:
·Fotos en B/N del Arxiu Fotogràfic del Centre Excursionista de Catalunya
·Fragmento del Mapa L'Ager Provintialis de Els primers batecs històrics de Sant Martí de Provençals de Josep de la Vega i Gómez.