7 de mayo de 2011

Anselm Clavé, un impulsor de la cultura popular.


En 1876 se inaugura en el Cementiri de l'Est del Poblenou el panteón erigido por subscripción popular en memoria del músico, poeta y político Anselm Clavé. Fue proyectado en 1874 por el arquitecto Josep Vilaseca, el busto es obra del escultor Manuel Fuxà y la verja de hierro es del arquitecto Lluís Domènech i Montaner.

 Josep Anselm Clavé nació en 1824 en el carrer Ample del barrio de la Ribera de Barcelona, en el seno de una familia menestral. Fue un niño enfermizo que tuvo que dejar la escuela pronto, debido a que su familia pasó a una repentina penuria económica que le obligó a trabajar de tornero. Sin embargo, en el ambiente familiar fue formado gracias a su madre, una mujer culta, con clases de música, lectura y la enseñanza del francés, que sería de gran importancia pues le facultaría para la lectura de los pensadores y filósofos sociales franceses, como Cabet.
Bien de joven interpreta sus propias composiciones poético musicales en cafés de Barcelona acompañándose de una guitarra, a la vez que demuestra sus simpatías por el insurreccionalismo republicano, participando en la revuelta de la Jamancia y otras "bullangas", por lo que fue preso en la Ciutadella, donde se dice que se le ocurrió la idea formar una agrupación musical obrera como sociedad de socorro y resistencia. También colaboró con su amigo Narcís Monturiol en la creación del primer periódico comunista cabetiano. Pero ante todo persistió con su idea de crear la agrupación musical, que denominaría "Aurora", y que luego se transformó en la primera formación coral de España, "La Fraternidad".

 Desde el principio surgen los primeros conflictos de "La Fraternidad" con el rechazo burgués a los "bailes fraternales", bailes coreados que se organizaban en los Jardines de la Ninfa, del Paseo de Gracia. El alcalde corregidor Josep Bertrán se refiere a ellos como “cátedra de vagancia” y que “la clase obrera debe dedicarse al trabajo y dejarse de bailes y cantos”.
 En 1854 y 1855 la situación política es convulsa y Clavé es de nuevo detenido y deportado a las islas Baleares
 En 1857, de vuelta a Barcelona Clavé decide en cierto modo desembarazarse del lastre anterior y con una nueva imagen, vuelve a su proyecto y funda la sociedad coral "Euterpe", organizando los espectáculos y bailes en los jardines que llevan el mismo nombre y edita también el programa de actividades, el "Eco de Euterpe", fundando además una federación que agrupaba, asesoraba y facilitaba repertorio a los coros. Es entonces cuando a partir de ahí se produce una gran expansión del movimiento coral en toda Cataluña.

Una medalla con la divisa de Clavé, de reminiscencias masónicas: "Progreso, Virtud y Amor"

 La creación del movimiento coral responde a las necesidades de una base social obrera para encontrar salida al desarrollo de una cultura propia, que ocupe esa franja horaria libre de la explotación y que será una reivindicación básica de su lucha. Como fenómeno musical los "Coros de Clavé" son la conjunción de diversas tradiciones de canto, en primer lugar aquellos romanços populares herederos de las narraciones épicas e históricas , que se distribuían en volantes impresos. También es heredero de las canciones tradicionales de origen rural conocidas como les caramelles que con el apoyo de grupos musicales se organizaban en determinadas celebraciones. Y para acabar también, de formaciones europeas del otro lado de los Pirineos que darán la factura digna que según Clavé habían de ofrecer las corales.
 Porque Anselm Clavé pretende la elevación cultural y moral de los obreros y en este sentido su labor es paternalista. Pero quizá es difícil de entender para nosotros, hijos o nietos del siglo XX, la figura de aquellos revolucionarios del XIX que sin nacer en el seno del proletariado difundieron el primer comunismo cabetiano, se involucraron en levantamientos y revoluciones poniendo en peligro su vida, y que fueron perseguidos, encarcelados y desterrados. Desde nuestra cómoda óptica, Clavé no es un revolucionario, pese a sus gestos obreristas y populares tiene también concesiones al buen gusto burgués o al patriotismo, también sacrifica cierta autenticidad que tenía la Fraternidad para proseguir su proyecto y en ese aspecto Clavé es más bien un masón y filántropo. Pero todo esto no empaña ni su figura ni su labor pues la dedicación de su vida es exclusiva y a ello le debe el poder transformador y aglutinador que tuvo.También por la misma razón conferirá un carácter personal tan propio a sus coros, que el hecho de su desaparición provocará una transitoria pero profunda crisis en el movimiento claveriano, que coincidiría con la aparición del Orfeó Català, más nacionalista y conservadora, y que hasta la llegada de la Segunda República no restablecería de nuevo su predominio.
Tampoco Anselm Clavé a pesar de su gran dedicación musical abandonó su actividad política, siempre defendiendo el republicanismo. En 1867 es de nuevo detenido y deportado a Madrid, en 1868 fue miembro de la Junta Revolucionaria, y con la Primera República ocupa cargos de Gobernador Civil y Delegado del Gobierno, para poco después una vez acabada ésta, morir en Barcelona en 1874.


El periódico de la asociación coral anunciando la muerte de su fundador.


LOS COROS DEL POBLENOU* Y LA SOCIEDAD CORAL LA MODERNA

 En la época en que Clavé vivió se tienen noticia en Sant Martí de Provençals de al menos tres corales. La primera fundada en 1857 fue la sociedad coral Apolo, después la Lira Martinense y por último la Alianza del Poblenou. Aunque parece que en aquellos tiempos no tuvieron la actividad de otras agrupaciones en pueblos o barrios de Barcelona, sí que posteriormente abundan la creación de nuevas formaciones, pues muchas aparecen como secciones de cooperativas o asociaciones, como "l'Artesana" o la "Pau i Justicia". Si bien la más conocida fue la de "El Sabre", cuyo nombre recuerda a los guardias municipales que la crearon, que posteriormente cambió por el de "El Sabre de Plata", y que tenía el local social en la emblemática bodega que con el mismo nombre estaba situada en la calle Marià Aguiló. En las fuentes que hablan de las corales del barrio siempre merece un trato a parte la sociedad coral "La Moderna", que se fundó en 1922 con el nombre de "Els Tranquils de l'Estora" (Los Tranquilos de la Alfombra) pues parece que para ensayar en las frías noches de invierno les ponían en el bar donde se reunían una alfombra bajo sus pies. Poco después, en el 1927, cambiaron su nombre por el de La Moderna, coincidiendo con el nombre que según parece llevaba el local, que también era una sala de baile. Bar que según otras fuentes coincidiría con el bar La Carolina que aparece en las fotos que siguen. Sería por esa época cuando se trasladaron a los "burots" de la Avenida Icaria (nº 202) con la del Bogatell, una antigua oficina de aduana, que sería para siempre su sede social.

 Allí también en 1929 inauguraban una biblioteca y crearían, como otras corales, una sección de excursionismo, una manera no sólo de demostrar su gusto por la naturaleza sino de buscar la libertad de reunión que en tiempos de dictadura era bien difícil.
 También en esos tiempos de prohibiciones, como "coros de Clavé", a pesar de que éstos no tenían un marcado carácter nacionalista o quizá debido a esto, llegaron a ser refugio de la cultura catalana. La coral despliega a finales de los 50 y en los años 60 una notoria actividad pública bajo la batuta del maestro Esteban Guasch, y en los años setenta comienza un claro declive hasta su desaparición.

Vídeo "SELM  Grande" de Manel Peña


* Otras corales de Sant Martí fueron: la "Xic Pensada", "La Familiar Provensalense", "Lo Cascabell", la "Euterpe Martinenca", "La Lira Moderna", "L'Ancora", "El Júpiter", "Els Democrátics", "Proa al Mar", "Amics del Cant" y la actual "Coral del Joncar".